LAVADEROS DEl CARÉ EN ARONA
(TENERIFE)
El lavadero por motivos de seguridad al encontrarse en una zona urbana se encuentra protegido por una malla .
Diferentes caños de poedra moluinera que abastecen de agua a la canal de los lavaderos
Diferentes tomas de los lavaderos
El agua corre en abundancia por la canal del lavadero y desemboca directamente en el embalse.
Vista del estanque donde se almacenaba el agua para el riego una vez pasaba por el lavadero .
Sendero de acceso a los Lavaderos del Caré en Arona
Enclave localizado en la zona conocida como Caré, de gran
valor paisajístico, a la que se accede por una vereda empedrada que desemboca
en el antiguo camino real de Arona a Vilaflor (actual calle San Antonio), muy
próximo a la cruz de San Antonio.
Esta construcción está constituída por un tanque circular al
que alimentan dos boquillas y cuyo brocal hace de lavadero debido a su
disposición cóncava. El agua que se utilizaba para lavar en él procedía de las
galerías de La Vica, Madre del Medio y El Cuervo (Vilaflor). Funcionó hasta la
década de los años cincuenta. Asociados a esta agrupación pétrea que constituye
Los Lavaderos y especialmente al depósito de agua, se localizan varias acequias
y un aljibe.
El valor patrimonial de Los Lavaderos deriva de la propia
estructura de esta entidad etnográfica de tipo hidráulico y del papel que jugó
en la gestión del aprovechamiento de los escasos (cantidad) y precarios
(calidad) recursos hídricos existentes históricamente en el municipio de Arona
para el abastecimiento, el desarrollo de actividades agrícolas, y en
definitiva, para el uso cotidiano de la población.
La preservación de Los Lavaderos se justifica por cuanto
supone un elemento significativo en el marco de las tecnologías tradicionales
desarrolladas históricamente en Canarias. Al mismo tiempo, al tratarse de un
bien inmueble de notable valor etnográfico, resulta evidente preservar el
ámbito espacial inmediato al mismo. Con ello se pretende prevenir posibles
alteraciones derivadas de intervenciones no sujetas al control por parte de las
Administraciones Públicas.
El origen de Los Lavaderos se remonta a finales del siglo
XIX. Constituye un conjunto etnográfico representativo de una sociedad
eminentemente rural con una economía doméstica.
La escasez e irregularidad pluviométrica en el Sur de
Tenerife ha condicionado, históricamente, el aprovechamiento, la realización y
la conservación de infraestructuras hídricas en el municipio de Arona.
La inquietud y el malestar que la precariedad de fuentes y
manantiales provocaba en la población aronera, en la segunda mitad del XIX, se
manifestó en la preocupación, tanto del vecindario como de la administración
local, por la conservación de la calidad de las aguas y la realización y
conservación de la infraestructura ideada para tal fin. En este sentido,
vecinos de Arona, a propuesta de la Corporación y bajo ciertos beneficios de
abasto, se comprometen a asumir los gastos derivados de la construcción de
atarjeas y acueductos para la conducción del agua. Uno de estos acueductos
sería del común y lo ubicarían entre los dornajos y la Cruz de San Antonio.
Lugar en donde iría además unos lavaderos (Libros de Actas, sesión 5-4-1857,
Archivo Municipal de Arona).
Se desconoce la fecha exacta de la construcción de Los
Lavaderos, sin embargo, se presume que su ejecución sería a finales del siglo
XIX por cuanto se menciona su existencia en el T. VII del Registro de la
Propiedad de Arona (PÉREZ BARRIOS, C.R.: Recursos y aprovechamientos hídricos
en Arona durante el siglo XIX, I Jornadas del historia del sur de Tenerife
(Comarca de Abona), p. 225).
En Arona, la escasez e insalubridad de las aguas era
notoria. La construcción de estas infraestructuras se presentaba viable para la
optimización de los recursos hídricos. No obstante, no sería hasta las primeras
décadas del siglo XX cuando mejorarían las condiciones y el caudal que llegaba,
al estanque para los lavaderos en particular, y a la población de Arona en
general.
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