RECUERDOS DEL PASADO

LAVADEROS DE  "SANTA LUCIA" 
 GRANADILLA - TENERIFE

Las fotografías antiguas que se conservan de los lavaderos reflejan las reuniones de mujeres en las pilas. Las señoras que viven en lo más alto del casco urbano de Granadilla recuerdan los lavaderos desde que eran niñas. "Había 30 pilas, 15 a un lado y 15 al otro y allí lavábamos con los jabones de barra azul que comprábamos en las ventas", recordaba la vecina María Teresa González Pimienta. "Aquí venían mujeres de Charco del Pino y de los bajos de Granadilla", dijo para explicar que los lavaderos los usaban los habitantes de casi todo el municipio. "Hablábamos mucho y también cantábamos mientras se trabajaba", expresó María Martín Miranda, que utilizó los lavaderos durante su infancia y juventud. 

El agua llegaba por la atarjea que partía del acueducto, construido para aprovechar la fuerza de la gravedad y mover el molino, que era otro centro de atracción de los habitantes de la zona. 

Uno de los más ancianos del lugar, que dice ser tan viejo como la Iglesia de Chasna, Domingo Regalado, recuerda ver la molienda desde que anda en el mundo. Regalado asegura que el molino era municipal y que lo gestionaba "Cho Cipriano Valentín". 

La casa ubicada bajo el acueducto aún conserva parte de las piedras y el mueble del viejo molino de Granadilla. El grano de millo o trigo se tostaba en los hogares y se llevaba al molino, donde los vecinos obtenían el gofio. El agua llegaba al acueducto, lo cruzaba, bajaba y pasaba a presión por un hueco estrecho, lo que propiciaba el movimiento de una rueda de paleta y a su vez el de las piedras del molino que trituraban el grano en un sótano al pie de la construcción hidráulica, explicó el cronista oficial de Granadilla, Emiliano Guillén. 

El hombre, gracias a su inteligencia natural, satisfacía sus necesidades mediante una creatividad práctica y usaba el líquido elemento originario de las cumbres de Madre del Agua para moler el grano, lavar y regar, señaló el historiador de la Villa durante un recorrido por el lugar. 

ARTICULO PUBLICADO POR DIARIO DE AVISOS DE TENERIFE