jueves, 18 de abril de 2013

CASERIO   "EL ASERRADERO " 
Entre Ifonche y La Quinta (Adeje)
Puedes ver todas las fotos pinchando sobre una de ellas
  En el Antiguo camino que discurre entre el Caserío de Ifonche y La Quinta (Adeje) encontramos éste viejo reducto de arquitectura tradicional canaria "El Aserradero"  un verdadero tesoro etnográfico en el mas absoluto estado de abandono .
El topónimo de El Aserradero  se refiere  en toda regla a la explotación maderera de la zona con gran cantidad de pinos,   aquí se cortaban los troncos que, por medio de carretas, eran llevados hasta el Morro de los Ratiños, desde donde eran lanzados hasta la llanura de Chavor.

La construcción de esta hacienda se llevó a cabo por la existencia  de tres manantiales que suminstraban agua para  el regadío y todavía hoy puede contemplarse un canal excavado en la roca, que conducía el agua hasta un sifón a partir del cual continuaba entubada. 
A
Al llegar a un punto elevado en el camino de suelo rocoso, encontramos las  atarjeas talladas en la piedra que conducen hacia el caserío abandonado . Vista de las atarjeas , 
    Justo antes y a escasos metros, la era para la trilla del cereal que se recolectaba en la zona .
" De la era me llevo las tardes de folias, la labor y los gestos del trillo y un amor guardado 
en el susurro de una copla -  Juán A. Jorge Peraza
   Ya se divisan los restos abandonados de las casas a unos 100 metros del lugar .
  Un desdibujado sendero comido por la vegetación te lleva directamente a las primeras edificaciones .
 
  Los bancales abandonados cubiertos de un intenso verde y flores que colorean el entorno .
El asentamiento en aquella época de un número importante de vecinos en este lugar se explica más por la extracción de madera que por la agricultura y ganadería. Así, en 1655, había 13 vecinos en El Aserradero, muchos más que los 7 vecinos de una zona con más tierras cultivables como Ifonche.
Texto:   Itinerarios  de la Naturaleza I 


  Los fuegos intencionados en el Monte de Ifonche han acabado con alguna de las casas .
 El antiguo horno de  pan del caserío, se conserva integro .
     Las viejas paredes son ya restos de los muros que circundaban el asentamiento .

 

 Las vistas son impresionantes, al fondo entre las nubes la Isla de La Palma.


   La ruina es total en las estancias .     
 

No puede faltar el lavadero junto al estanque
 Vista del lavadero y del estanque, una vez lavada la ropa.el agua se aprovechaba para el riego
   Las huertas de labranza en estado de abandono, pero de una gran belleza por el colorido que las envuelve 
 
 
Los paseos de piedra, las paredes en sillería refuerzan las estructuras y los patios empedrados llenos de encanto y recuerdos .
Un rico patrimonio etnográfico que se pierde entre la vegetación y que con el tiempo morirá si alguien no le pone remedio .

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